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Un grupo de estudiantes del final de la carrera de Ingeniería Industrial de la FCEIA trabajó en un proyecto de investigación y desarrollo de herramientas que aportan eficiencia a la operatoria diaria del Banco de Alimentos Rosario (BAR).

Se trató del Proyecto de investigación aplicada “Ingeniería Industrial en la operatoria logística del Banco de Alimentos Rosario” que vinculó a la FCEIA, al Banco de Alimentos Rosario (BAR) y a la empresa Industrias John Deere S.A. La actividad se enmarcó en el plan de acción que elaboró la Escuela de Ingeniería Industrial que tiene como propósito potenciar la investigación aplicada para el estudio de problemas concretos del contexto social de la Facultad. El proyecto se extendió desde el inicio de la pandemia a partir de un acuerdo académico y posteriormente un convenio específico para formalizar el vínculo.  

La Mg. Marta Liliana Cerrano, Directora del Departamento de Optimización y Control de la Escuela de Ingeniería Industrial, junto a la Mg. Daniela Gómez, Directora del Departamento de Tecnologías Básicas de la misma Escuela, se encargaron de la Dirección general de los tres proyectos. Estuvieron acompañadas por el MSc. Ing. Esteban Mascarino, investigador líder y co-director de los tres proyectos, que participó en calidad de graduado de la carrera y como representante de la empresa Industrias John Deere Argentina S.A.

Los proyectos desarrollados fueron “Geo-optimización del agendamiento de entregas con ruteo implícito clusterizado”, que estuvo a cargo de Lucía Fernández Casella y Pilar Goytia; “Partición y asignación de stock multi-período con restricciones”, llevado adelante por Regina Rosso y Sergio Siryi y “Optimización del pick-up y delivery con ventanas de tiempo y capacidad limitada” que tuvo como estudiantes responsables a Gino Biasioli y José Keh. Cabe mencionar que los tres proyectos están interrelacionados, debido a que las etapas que abordan se vinculan entre sí.

Ideas puestas en marcha para mejorar procesos

Aproximadamente un tercio de los alimentos que se producen a nivel mundial se desperdician, es decir, se descartan. Esa cantidad es suficiente para alimentar a alrededor de dos mil millones de personas. El BAR es una organización sin fines de lucro basada en el voluntariado que contribuye a reducir el hambre, la malnutrición y el desperdicio de alimentos. Trabaja con empresas que realizan donaciones de mercadería que se encuentran por fuera del circuito comercial pero que son aptas para el consumo. El BAR clasifica y almacena estos alimentos para luego ser entregadas a organizaciones beneficiarias, que son las que se comunican con las personas que recibirán los alimentos. En el 2020 el BAR trabajó con alrededor de 1600 organizaciones, antes de la pandemia se trabajaba con 300. Solo en el 2020 se entregaron 5 millones y medio de kilos de alimentos y esto benefició alrededor de 400.000 personas. 

El propósito de la investigación aplicada en Ingeniería Industrial en la cual se enmarcan los proyectos fue contribuir a la transformación del entorno, brindando alternativas para mejorar la eficiencia y la operatoria diaria del BAR, focalizándose en las etapas de recolección de donaciones, preparación de stock y entregas de mercadería. Los 3 grupos estudiaron y desarrollaron herramientas para las fases señaladas, con el fin de hacer más simples y eficientes las tareas del BAR, aportando soluciones, desde el ejercicio de la ingeniera industrial, para abordar el problema social del hambre y la pérdida de alimentos.

Con respecto al Agendamiento de entregas, es decir la programación de las entregas de mercaderías a las organizaciones beneficiarias, el BAR posee un calendario que define qué día va cada organización a retirar la donación de alimento. El trabajo propuesto por las estudiantes Pilar Goytia y Lucia Fernández Casella tuvo como objetivos mejorar dichas tareas, automatizarlas, darle mayor flexibilidad y que las mismas resulten menos demandantes. Para ello, en primer lugar, estudiaron la metodología actual y luego de profundizar en la bibliografía relacionada, plantearon un método para optimizar los procesos.  

La Partición y asignación de stock es otra de las actividades que el BAR lleva adelante a diario y a partir de la cual han trabajado en su proyecto Regina Rosso y Sergio Siryi. En el BAR, todos los días, Sandra es la única encargada de armar los pedidos que van a ser retirados al día siguiente. Para hacer esta tarea ella cuenta con un sistema de control de stock pero no posee una herramienta específica para realizar el armado de los pedidos, sino que toma la información del sistema de gestión, lo compara con otra información presente en planillas fuera del sistema y hace cálculos de manera manual. Esto genera una carga de trabajo excesiva, que conlleva mucho tiempo y es poco ágil.  

Teniendo en cuenta ciertas particularidades del stock del BAR -vencimiento de alimentos, recepción de donaciones, agendamiento de organizaciones- sumando el aumento de las organizaciones beneficiarias del último tiempo se planteó una herramienta basada en un modelo de asignación de stock, más un modelo de redondeo y una heurística de mix de productos, que han aportado grandes beneficios en relación al ahorro de tiempo en la preparación de los pedidos; también resultó útil para tomar decisiones más estructuradas y apuntó a independizar las tareas de una única persona para que pueda ser utilizado por cualquier integrante de la organización.

Con respecto a la recolección de mercaderías, el Banco de Alimentos recibe por parte de empresas alimenticias, fabricantes, verdulerías y fruterías- las donaciones. Las mismas llegan al BAR por tres medios: algunas son entregadas mediante el uso de los vehículos de las organizaciones donantes, otras mediante la recolección que puede ser hecha por medio de un camión del BAR y otras por medio del traslado en un flete que se contrata para esta tarea. Con respecto a la entrega de mercadería, las organizaciones beneficiarias son las que deben dirigirse al BAR, como explicaron Pilar y Lucía, para buscar las donaciones que les son asignadas y de esta manera queda cerrada la operatoria de ingreso, recolección y entrega de mercadearía.

Con relación el proyecto de Gino Biasioli y José Keh se busca la optimización de la recolección de mercadería. Para el mismo se desarrolló una herramienta que es el modelo de pick up, que determina cual es el recorrido óptimo que tiene que realizar el camión del BAR para buscar todas las donaciones y lo que determina la herramienta es el orden en que se deben recorrer todas las empresas y cuál es el horario en el que se debe ir. Además, establece cual de todas las donaciones conviene que sea retirada mediante la contratación de un servicio de flete. Por último, toma en cuenta consideraciones como el tiempo de descanso del chofer.  Con respecto a la interrelación de los proyectos: en la primera instancia con el trabajo de Pilar y Lucia se busca una optimización del agendamiento de entrega que considere, entre otras cosas, que las organizaciones que están asignadas el mismo día estén cercanas geográficamente; con el proyecto de Regina y Sergio se busca la optimización de la asignación de stock a estas organizaciones beneficiarias.

Las conclusiones generales a las que arribaron los estudiantes, a partir del desarrollo de este proyecto integral son, en primer lugar, que la creación de herramientas que permitieron automatizar tareas, posibilitaron  de este modo liberar recursos que pueden destinarse a otras actividades que no requieren automatización; en segundo lugar, se pudo demostrar la aplicabilidad de la ingeniería industrial en las ONGs y de esta manera se puede observar la amplitud laboral de la carrera de Ingeniería Industrial; en tercer lugar se desarrollaron herramientas que permiten dar solución y mejorar la eficiencia de un caso concreto del entorno local, de esta manera se pudo acercar la Universidad a la sociedad y por último, se desarrollaron herramientas innovadoras que pueden servir de base para futuras investigaciones.

Una convocatoria a la excelencia

El Proyecto, que comenzó en el 2020, partió de una convocatoria abierta desde la Escuela de Ingeniería industrial para estudiantes que estuvieran en condiciones de realizar el proyecto final, a la cual se presentaron 38 postulantes. Cuando se realizaron las preselecciones encontraron en excelentes condiciones en los 6 estudiantes de Ingeniería Industrial que se sumaron con dedicación y compromiso al proyecto. Con este trabajo, el último de la carrera denominado Proyecto Final de Ingeniería, los 6 estudiantes obtuvieron una calificación de 10 (diez) sobresaliente.

La Escuela de Ingeniería Industrial les entregó a dichos estudiantes el Diploma de Mención Especial a la Excelencia Académica en Ingeniería Industrial por la originalidad, la calidad académica lograda, los valores demostrados a lo largo de todo el desarrollo y la vinculación con el medio social del proyecto. Es la primera vez que la Escuela entrega dichas distinciones.

Actualmente los estudiantes se encuentran dedicados a la transferencia de los códigos para el BAR y se están revisionando por pares para su publicación en revistas científicas del área temática.