Esteban Ezequiel Mascarino, ingeniero industrial graduado en la FCEIA, recibió uno de los premios "A los mejores egresados de carreras de ingeniería de universidades argentinas" del año 2012 otorgado por la Academia Nacional de Ingeniería y además fue reconocido por tener el promedio más alto entre todos los participantes.
Distinguir a egresados sobresalientes de las carreras de ingeniería que se dictan en las universidades del país, nacionales, provinciales y privadas fue el objetivo de este premio, que convocó a jóvenes que finalizaron sus estudios de grado en el 2012 y obtuvieron calificaciones sobresalientes.
En representación de la FCEIA participó Esteban Mascarino, quien egresó con un promedio de 9, 83 puntos, y durante este año también había sido distinguido por tener uno de los dos mejores promedios del año 2012 de la UNR. Afortunadamente, en esta instancia, el esfuerzo del actual ingeniero industrial fue reconocido también a nivel nacional.
Durante el acto de entrega de premios que se desarrolló el 29 de noviembre en Capital Federal, Esteban ofreció unas palabras de agradecimiento, que compartimos a continuación:
"Autoridades de la Academia Nacional de Ingeniería, autoridades de universidades argentinas, docentes, familiares, estimados colegas premiados.
Es para mí un gran honor y responsabilidad tratar de interpretar el sentir de todos los que hoy tenemos el orgullo de ser distinguidos por nuestro mérito. Convocar a jóvenes graduados en Ingeniería de las distintas universidades del país, da muestra de un pensamiento integrador, de igualdad de oportunidad y participación que hacen a una concepción federal de país.
Nos aúna el agradecimiento a la Academia Nacional de Ingeniería por la iniciativa de entregar este premio y por el destacable esfuerzo empeñado en la organización y realización del encuentro.
Siendo conscientes de la importancia de la educación en la vida del hombre, como un derecho inalienable y un deber compartido por la sociedad, es que hoy especialmente queremos brindar nuestra gratitud a todos aquellos que son responsables de nuestra formación humana y profesional.
A nuestras familias que nos educaron según sus convicciones, en principios, valores y creencias; por su constante apoyo para que podamos desarrollarnos como personas de bien, orientándonos en la búsqueda de un proyecto de vida personal. Ellas nos inculcaron que el esfuerzo y el trabajo responsable es el camino para llegar a cumplir los objetivos.
A nuestros compañeros y amigos, con los cuales compartimos esta etapa, y con los que aprendimos a reconocer, aceptar y tolerar las diferencias individuales, construyendo vínculos en base a las fortalezas de cada uno para alcanzar logros en común.
El reconocimiento a todos los docentes que acompañaron nuestra formación profesional. Aquellos que, en nombre de la comunidad, desempeñan la valiosa tarea de educar en el conocimiento con verdadera vocación, quienes supieron transmitirnos sus saberes, experiencias y la pasión por la carrera. Los que creyeron en nosotros y cultivaron nuestra capacidad intelectual, nos dieron confianza para seguir adelante y nos ayudaron a desarrollar un juicio crítico para buscar en libertad nuestra verdad, preparándonos idóneamente para la vida profesional.
Agradecer también a las universidades por habernos postulado para recibir esta distinción. Por brindarnos la posibilidad de acceder a una educación de calidad que promueve la formación integral de la persona; abierta al intercambio cultural y que, con visión de futuro, adapta sus currículas a los vertiginosos cambios, capacitándonos e integrándonos al mercado laboral.
Por otra parte, los requerimientos de la sociedad actual exigen un individuo preparado para interpretar la realidad, capaz de desarrollar competencias que le permitan la búsqueda permanente de información para resolver nuevas y desafiantes situaciones. De ésta capacidad depende la posibilidad de afirmarse en un mundo donde el conocimiento, la ciencia y la tecnología se convierten cada vez más en factores determinantes para la integración y el agregado de valor. Por lo tanto, nuestra formación es un proceso continuo que dura toda la vida.
Ser profesionales nos compromete aún más con la realidad y con la sociedad, que nos requerirá la toma de decisiones que satisfagan, en el marco de la ética, las diversas necesidades, contribuyendo así al bienestar de la presente y futuras generaciones.
Nuestro desafío será entonces, brindar aportes significativos que permitan alcanzar el desarrollo sustentable y la construcción de una sociedad que reafirme los valores que nos fueron transmitidos, en pos de un mejor futuro compartido".
El “Mejor Egresado de Ingeniería” del país es de la FCEIA
Tipografia
- Font Size
- Default
- Modo Lectura