El próximo 4 y 5 de octubre se realizará una nueva edición del Rally Latinoamericano de Innovación. Una competencia internacional, por equipos, que se lleva a cabo durante 28 horas consecutivas de forma simultánea en diferentes ciudades y que tiene como objetivo fomentar la innovación y el emprendedorismo en estudiantes de ingeniería.
Este año, la FCEIA será una de las sedes, pudiendo participar estudiantes de otras universidades. La inscripción comenzará el 24 de septiembre.
Los equipos se constituyen con un mínimo de 4 y un máximo de 10 participantes. Deben estar conformados por al menos 2 estudiantes de ingeniería y los restantes integrantes pueden ser estudiantes, docentes, profesores e investigadores universitarios o graduados, egresados o profesionales de cualquier carrera o disciplina.
Cada equipo, deberá resolver problemas enviados por instituciones, empresas u ONGs con respuestas creativas y factibles de ser realizadas. Estos no están limitados únicamente al ámbito tecnológico, pudiendo ser de varios sectores de actividades o temas sociales, ambientales, organizacionales, artísticos, logísticos o de otro tipo.
En un total de 28 horas cada grupo tendrá que seleccionar el problema, plantear una solución, identificar los beneficiarios y presentar la propuesta mediante un video. A partir de allí, los jurados de cada sede analizarán las propuestas recibidas y proclamarán ganadores en dos categorías: innovación e impacto social. 72 horas posteriores a la finalización del evento se darán a conocer los ganadores a nivel Latinoamericano.
La participación es gratuita y requiere inscripción previa en: www.rallydeinnovacion.org
Para Beatriz, las personas tienen dificultad para encontrar en las matemáticas, en la física y en la química una significación al margen de hacer cuentas. Su propuesta, se basa en trabajarlas como una cultura, así como estudiamos la literatura y sus grandes movimientos, se debería poder estudiar la física moderna, la física contemporánea o la física clásica. “Nosotros los profesores tenemos que estar preparados para hacer eso”, señaló.
Para ella, es necesario trabajar contenidos conceptuales, procedimentales, actitudinales, contenidos ligados a la ciencia de la educación, la historia y filosofía de la ciencia, para mostrar a las y los estudiantes que la ciencia es viva. “Tenemos la impresión de que la física y la matemática no cambian, pero es sólo una ilusión. En la física, por ejemplo, trabajamos constantemente con nuevas tecnologías, incursionamos nuevos estudios, la ciencia evoluciona todo el tiempo”, destacó Beatriz Salemme. De acuerdo a su experiencia, se necesita una enseñanza diferente, no una enseñanza tradicional.
La especialista brasilera en Didáctica de la Enseñanza resaltó la importancia de que los docentes de los distintos niveles estén preparados, también, para adaptarse a los cambios generacionales y cuenten con las herramientas para que sus clases respondan a las nuevas demandas de los estudiantes.
“Todos los años cuando recibo un grupo de alumnos que se que van a estar 5 años en la universidad para después salir al mundo del trabajo, me propongo como desafío pensar ¿qué mundo les espera de aquí a cinco años? ¿Cómo va a ser esa nueva generación de profesionales?” indicó Beatriz convencida de que año tras año son diferentes los objetivos que debe plantearse. “Tenemos el desafío de formar profesionales de otra generación” destacó.
La especialista en educación valoró la importancia de contar siempre con diferentes opciones metodológicas que permitan explorar distintas técnicas según el grupo con el que se esté trabajando. “A veces percibo con tristeza que muchos profesores dicen ‘yo enseño, si ellos aprenden es otro problema’ y no es así, es mi responsabilidad como docente que los estudiantes comprendan. Entonces nuestro gran desafío es estar alerta para encontrar la forma de que nuestros alumnos de hoy se interesen por lo que se está explicando”.
Entre las herramientas que utiliza en el aula es el trabajo con películas en las que se aborden temas de interés para ser tratados desde diversas disciplinas. Así por ejemplo, con uno de sus grupos de estudiantes de secundaria tomaron una escena del “Código Da Vinci” en la que aparece un código en formato de una secuencia de Fibonacci. “Tomando esa secuencia también trabajamos con su profesor de biología, conversamos con el profesor de historia, la profesora de física. El abordaje fue integral”, relató la especialista en educación.
“A mí me enseñaron cierta información de una manera puntual pero nos tenemos que dar cuenta que somos de otra época. A veces las personas no perciben la importancia del cambio generacional y hay que comprender que la enseñanza es un proceso dinámico que se retroalimenta” concluyó Beatriz.