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La Escuela de Posgrado y Educación Continua (EPEC) de la FCEIA dará inicio, en agosto, al cursado de dos nuevas carreras de especialización: en Infraestructura de Datos Espaciales (IDEs) y en Ingeniería de Petróleo y Gas (PyG).

La finalidad de la carrera de especialización en Infraestructura de Datos Espaciales (IDEs) es capacitar a los profesionales en la implementación de Sistemas de Información Geográfica (SIG) como herramienta para mejorar la gestión de información, dar soporte a los procesos de toma de decisiones, proyectos de investigación y en particular su aplicación en la planificación y el ordenamiento territorial, en el marco de las Infraestructuras de Datos Espaciales.

Las IDEs basadas en SIGs aplicados constituyen disciplinas en creciente expansión, debido a la enorme potencialidad que ofrecen las técnicas de análisis espacial en temáticas y en ámbitos muy diversos, desde los relacionados con el medioambiente y los recursos naturales, al estudio de cambios socio-demográficos y las dinámicas urbanas, la arqueología y el patrimonio cultural, el cambio global, la gestión forestal o la planificación territorial, entre otros. Las IDEs son la base que permite construir aplicaciones para explotar eficientemente los datos geográficos, a partir de los cuales se posibilita la toma de decisiones para el desarrollo nacional o regional. 

La duración de la carrera tiene una carga horaria de 360 horas y su duración está prevista en un año y medio para el cursado y un plazo máximo de dos años para la entrega del Trabajo Final, luego de haber aprobado la totalidad de las actividades curriculares. Podrán cursar la carrera ingenieros/as, licenciados/as en matemática, en estadística o en ciencias de la computación; excepcionalmente podrán admitirse otros profesionales universitarios que demuestren una formación acorde.

Por su parte, la carrera de especialización en Ingeniería de Petróleo y Gas tiene como objetivo formar especialistas que reúnan capacidad para desempeñarse en las funciones derivadas de la industria hidrocarburífera, tanto en exploración, desarrollo, producción y operaciones de petróleo y gas, así como en el desarrollo e implementación de tecnologías vinculadas a esta temática.

Quien se egrese de esta carrera podrá desempeñarse profesionalmente tanto en ámbitos industriales, como académicos y/o de investigación. Tendrá una vinculación directa con empresas productoras de hidrocarburos, ya sea con las operadoras propiamente dichas o con compañías de servicios vinculados, un sector que en la actualidad requiere una mayor especialización. Allí, podrá atender a su desarrollo tecnológico y operativo, asistiendo principalmente en las operaciones del área de Ingeniería de Reservorios o del área de Ingeniería de Producción.

La duración de la carrera tiene una carga horaria de 400 horas y su duración está prevista en un año para el cursado y un plazo máximo de dos años para la entrega del Trabajo Final, luego de haber aprobado la totalidad de las actividades curriculares. 

Será requisito de ingreso poseer título de grado, otorgado por universidades argentinas, de ingeniero/a en las orientaciones de civil, construcciones, mecánica, eléctrica, electrónica, electromecánica, industrial, química, agrimensura; o licenciado/a en sus orientaciones Geología, Física y Química. Podrán admitirse otros graduados/as universitarios que demuestren una formación sólida en las ciencias exactas.

 

Más información

Escuela de Posgrado y Educación Continua
Tel: 4802655
Mail:posgrado@fceia.unr.edu.ar 
Av. Pellegrini 250

 

Para Beatriz, las personas tienen dificultad para encontrar en las matemáticas, en la física y en la química una significación al margen de hacer cuentas. Su propuesta, se basa en trabajarlas como una cultura, así como estudiamos la literatura y sus grandes movimientos,  se debería poder estudiar la física moderna, la física contemporánea o la física clásica. “Nosotros los profesores tenemos que estar preparados para hacer eso”, señaló. 
Para ella, es necesario trabajar contenidos conceptuales, procedimentales, actitudinales,  contenidos ligados a la ciencia de la educación, la historia y filosofía de la ciencia, para mostrar a las y los  estudiantes que la ciencia es viva. “Tenemos la impresión de que la física y la matemática no cambian, pero es sólo una ilusión. En la física, por ejemplo, trabajamos constantemente con nuevas tecnologías, incursionamos nuevos estudios, la ciencia evoluciona todo el tiempo”, destacó Beatriz Salemme. De acuerdo a su experiencia, se necesita una enseñanza diferente, no una enseñanza tradicional.
La especialista brasilera en Didáctica de la Enseñanza resaltó la importancia de que los docentes de los distintos niveles estén preparados, también, para adaptarse a los cambios generacionales y cuenten con las herramientas para que sus clases respondan a las nuevas demandas de los estudiantes. 
“Todos los años cuando recibo un grupo de alumnos que se que van a estar 5 años en la universidad para después salir al mundo del trabajo, me propongo como desafío pensar ¿qué mundo les espera de aquí a cinco años? ¿Cómo va a ser esa nueva generación de profesionales?” indicó Beatriz convencida de que año tras año son diferentes los objetivos que debe plantearse. “Tenemos el desafío de formar profesionales de otra generación” destacó.
La especialista en educación valoró la importancia de contar siempre con diferentes opciones metodológicas que permitan explorar distintas técnicas según el grupo con el que se esté trabajando. “A veces percibo con tristeza que muchos profesores dicen ‘yo enseño, si ellos aprenden es otro problema’ y no es así, es mi responsabilidad como docente que los estudiantes comprendan. Entonces nuestro gran desafío es estar alerta para encontrar la forma de que nuestros alumnos de hoy se interesen por lo que se está explicando”.
Entre las herramientas que utiliza en el aula es el trabajo con películas en las que se aborden temas de interés para ser tratados desde diversas disciplinas. Así por ejemplo, con uno de sus grupos de estudiantes de secundaria tomaron una escena del “Código Da Vinci” en la que aparece un código en formato de una secuencia de Fibonacci. “Tomando esa secuencia también trabajamos con su profesor de biología, conversamos con el profesor de historia, la profesora de física. El abordaje fue integral”, relató la especialista en educación.
 
“A mí me enseñaron cierta información de una manera puntual pero nos tenemos que dar cuenta que somos de otra época. A veces las personas no perciben la importancia del cambio generacional y hay que comprender que la enseñanza es un proceso dinámico que se retroalimenta” concluyó Beatriz.