El ingeniero Oscar Sadovsky visitó la FCEIA en el marco del curso “Momentos con Física” en donde se propuso enseñar Física desde la relación que esta disciplina tiene en la vida cotidiana.
Docente de Física Ingeniero electricista con orientación Electrónica, especializado en Reactores Nucleares, Jefe de Laboratorios: la vida multifacética de Oscar Sadovsky se caracterizó, hasta el día de hoy, por las múltiples actividades que realizó, a partir de las oportunidades que se le presentaron y gracias a su espíritu creativo y emprendedor. “Quiero compartir con los alumnos que si recibimos buena educación, podemos ser capaces de hacer muchas cosas distintas” asegura.
Universidad y docencia
“Yo soy de la primera promoción de Ingeniero Electricista con Orientación Electrónica” cuenta Sadovsky, minutos antes de ingresar al curso de capacitación con los estudiantes del Profesorado en Física que aguardaban en el Laboratorio de Ondas y Ópticas de la FCEIA.
Luego de obtener el título de Técnico Mecánico en la Escuela Industrial Superior de la Nación (actual Instituto Politécnico Superior “Gral. San Martín), Oscar realizó sus estudios universitarios en la Facultad de Ingeniería, Ciencias Exactas y Arquitectura, que luego recibió el nombre que mantiene en la actualidad, Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura (FCEIA).
“Entré en la Facultad en el año 1960, en ese momento hubo un cambio de plan de estudios, que paso de ser anual a cuatrimestral, y eso generó muchos problemas en mis compañeros del Plan Anual de 1953, que tenían que cambiar de plan y analizar las materias correlativas. Entonces yo cree una tablita para entender cómo hacer para pasar de un plan a otro, analizando las materias ya cursadas, sus equivalencias en el plan nuevo y posteriormente, explicaba cómo continuar la carrera, analizando las materias correlativas. Fue una de las primeras cosas que hice en la Facultad, trabajando en la Secretaria Académica de aquel entonces” relata Sadovsky, haciendo referencia al momento en el cual el decano de la Facultad era el ingeniero José León Garibay, “con quien me reencontré hace poco” indica.
“Mi primer profesor de Física fue el ingeniero Cortez Plá, me acuerdo que nos contaba que había visto el cometa Halley y nosotros quedábamos maravillados” recuerda Sadovsky, quien agrega que su primer experiencia en la docencia fue en un cargo ad honorem para el departamento de Física, al cual concursó y quedó en primer lugar.
“En aquella época había todo un movimiento de extensión, que era una de las propuestas de la Reforma universitaria del 18, que tenía como objetivo que la universidad llegue a la comunidad. Junto a los Profesores Ovide Menin y Adolfo Prieto, trabajé en un grupo destinado a dar clases en diversas disciplinas a los maestros de educación primaria, motivándolos a enseñar Física de una manera original y creativa” cuenta Sadovsky, quien acentúa que en ese momento histórico, se encontraba en auge la experiencia de las Hermanas Cosettini, la Biblioteca Vigil, la escuela Integral de Fisherton, “Había todo un movimiento revolucionario de la educación” destaca.
Sobre el curso
Relacionar la Física, la teoría, con la vida cotidiana, con las cosas que nos rodean. Ese es fue el objetivo que tuvo Sadovsky en el curso de capacitación que dictó en la FCEIA. “Les hago preguntas sencillas, y desde ahí reflexionamos, porque la intención del profesor no es recitar, sino enseñar, y para que las personas entiendan y aprendan es necesario usar un lenguaje inteligible para ellos” explica.
“¿Para qué se enseña? ¿Por qué se da clases?” Se pregunta Sadovsky. “No es solamente para tener una vida profesional y ganar un sueldo, porque el conocimiento de alguna manera implica poder, quien tiene el conocimiento tiene poder, y la función de diseminar el conocimiento tiene como objetivo que la humanidad aproveche todo lo que fue hecho hasta hoy. Nosotros teníamos un profesor que decía que el conocimiento era una pirámide que los saberes de hoy estaban basados en los de ayer, y el de mañana en el de hoy… y así sucesivamente. Entonces yo creo que la función del profesor viene a ser motivar, y la motivación surge a partir de la eterna pregunta: ¿Por qué? ¿Por qué? Y ¿Por qué?...y así sucesivamente” comparte.
“Lo que quiero contar con todo esto es que si vos tenes una buena educación, podes desarrollar diferentes actividades que aparentemente no tienen relación una con la otra. Yo fui profesor, trabaje en el Reactor, monté un laboratorio, trabaje en la Industria, pero no es un mérito mío sino de la educación que yo recibí. Por eso, a todos los maestros que tuve, les estoy muy grato” concluye emocionado, Oscar Sadovsky.