La transmisión del saber matemático en la formación de profesores de matemática

Mg. Daniela Emmanuele
emman@fceia.unr.edu.ar

Esta propuesta de investigación dentro del Profesorado de Matemática parte de todos los resultados alcanzados en las investigaciones llevadas a cabo en los últimos años como integrante del grupo GIEM Rosario que, desde hace varios años, se aboca a investigar acerca de la enseñanza de la matemática en las carreras de Ingeniería de la FCEIA. Este grupo se ha dedicado, entre otras cosas, al estudio de las concepciones previas de los alumnos como obstáculos epistemólogicos, los efectos del disciplinamiento universitario y la práctica de la libertad en la actividad matemática universitaria. Los resultados obtenidos han servido como motivadores de una profundización en esta área. La pretensión de esta investigación es extender el alcance del proyecto a la formación de profesores puesto que ellos son -en general- los encargados de transmitir el saber matemático en estas carreras universitarias, pero fundamentalmente de hacerlo en el mismo Profesorado de Matemática.
Partimos del convencimiento de que, de acuerdo a la postura ontológica del docente en su clase, la transmisión de la matemática será o no efectiva. Asumimos una perspectiva socioepistemológica, la cual contempla cuatro planos de análisis e investigación respecto a la enseñanza de la matemática: el social, el cognitivo, el epistemológico y el didáctico; y sus interrelaciones e implicaciones mutuas. Desde esta teoría, se sostiene que las prácticas sociales resignifican los conocimientos matemáticos escolares y que, mediante ellas, el hombre le da sentido a los problemas fundamentales planteados por la ciencia, a la vez que los somete al análisis y reflexión de las relaciones existentes entre ellos. Los distintos tipos de prácticas sociales permiten ampliar el campo de la experiencia y, en muchos casos, desocultar el trasfondo de los procesos estudiados cuyas cualidades no son evidentes ni se muestran en forma transparente.
Se considera que la constitución social del saber matemático (en especial el de nivel superior, que involucra al pensamiento matemático avanzado) y su ingreso en el sistema didáctico, plantea un problema radical en la enseñanza y aprendizaje de esta disciplina. La problemática se centra fundamentalmente en torno a la producción y circulación del conocimiento matemático dentro de las instituciones educativas y sus marcos normativos.
Si bien es necesario que los alumnos se involucren y participen activamente en la construcción colectiva de los conceptos en el aula aceptando y asumiendo el contrato didáctico, hay estudios que avalan que esto no resulta suficiente para tener éxito en los aprendizajes cotidianos.
Ciertas formas de presentación de los objetos, oculta la naturaleza social de los mismos y entorpece el aprendizaje, pues propicia la idea de que para entender Matemática, al fin y al cabo, habría que hacer solamente un esfuerzo de comprensión individual, como si esta ciencia en particular fuera el producto de un solo individuo o a lo sumo de dos: el alumno y el docente.