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Mar, Mar

El docente de la FCEIA, Ing. Aníbal Arancibia, quien se desempeña en las asignaturas Termodinámica y Transferencia de masa y energía de la Carrera Ingeniería Mecánica, realizó una experiencia académica internacional a partir del programa AVE docente. Compartimos la nota que la UNR realizó, que brinda detalles sobre su paso por diferentes  universidades de España donde pudo conocer las modalidades de trabajo.

LA POSTULACIÓN AL PROGRAMA AVE

El Ing. Aníbal Arancibia es docente en la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR, en las asignaturas Termodinámica, y Transferencia de masa y energía de la Carrera Ingeniería Mecánica.

En el ámbito de la extensión, Aníbal Arancibia dirige el proyecto de Talleres Ambientales en Escuela. Asimismo, participa en el espacio de educación ambiental Re Sapiens y en la ONG STS (Soluciones Tecnológicas Sustentables).

Actualmente está cursando la Maestría Energía para el Desarrollo Sostenible que se dicta en la misma Facultad.

La propuesta de realizar una experiencia académica internacional surge, para el Ing. Arancibia, a partir de las inquietudes propias de su rol docente: la necesidad de conocer qué sucede en otras universidades del mundo a la hora de desarrollar asignaturas homónimas, ante desafíos específicos. Así lo puntualiza: “Originalmente, en la cátedra teníamos una inquietud a partir del Programa de la materia Termodinámica. Ahora la materia tiene más contenido, con menos horas para poder darlos. Por eso, la idea era poder ver cómo resuelven esto en otras partes del mundo. En España, pasó algo similar a partir del Plan Bolonia… Comencé a buscar los Programas en las universidades, mandé mails y me fui contactando. Siempre fue muy voluntariosa la respuesta que recibí. Me enviaban datos de software, bibliografía, etc.”

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Proactivamente, y sin ningún vínculo previo con universidades extranjeras, el Ing. Arancibia obtuvo las cartas de invitación para poder realizar un intercambio académico, el relevamiento de centros de estudio y de laboratorios, la asistencia a eventos de formación pedagógica, en diferentes universidades españolas: Universidad de Salamanca, Universidad Politécnica de Valencia y Universidad de Valladolid. Conforme relata Aníbal: “Con el Programa AVE surge la posibilidad de poder viajar a estas universidades para ver con los propios ojos: infraestructura en general, salones de usos múltiples, laboratorios, herramientas que se utilizan en las clases, roles de los estudiantes (qué otras tareas cumplen), conocer los proyectos que desarrollan, etc.”

LA EXPERIENCIA INTERNACIONAL

Aníbal Arancibia tuvo una excelente recepción en las tres universidades españolas anfitrionas de su estancia académica. En estos términos lo menciona: “Me sentí muy bienvenido, me abrieron los espacios, me presentaron la gente que forma parte de los distintos equipos de trabajo. Intercambiamos material de estudio. Fue muy motivador.”

Inherente a conocer cómo se trabaja en otras casas de altos estudios del mundo, la comparación emerge de manera inevitable. Al respecto, Aníbal resalta: “A diferencia de lo que sucede en nuestra universidad, las universidades que me recibieron tienen las carreras por un lado y los Departamentos por el otro. Yo me contacté directamente con el Departamento de Termodinámica de cada universidad, que dicta la materia en las distintas carreras: Arquitectura, Ingeniería Industrial, etc. La forma de estructurar los Departamentos le da más entidad, hace más fácil crear nuevas carreras y permite ser más versátil ante la realidad cambiante. Además, se le da mucho peso a los Departamentos para que tengan proyectos propios, personal, infraestructura…”

Asimismo, el Ing. Arancibia remarca como una significativa fortaleza de estas instituciones, sus condiciones materiales notables.

Por otra parte, el docente considera que las exigencias de performance que persiguen las universidades españolas le otorgan características distintas a la UNR: “Después del Plan Bolonia tienen exigencia implícita de que las universidades sean “fábricas de graduados”. Les exigen una determinada cantidad de graduados según el número de ingresantes a cada curso. Los estudiantes de alto rendimiento tienen privilegios implícitos: los mejores acceden a grupos de investigación, clases en inglés, a los docentes de renombre… En ese sentido podemos apreciar que afortunadamente en nuestra institución no se dan este tipo de privilegios o no se hacen este tipo de diferenciaciones.”

Además, Aníbal resalta como una ventaja de los estudiantes de Rosario lo siguiente: “El trabajo y el estudio están muy vinculados para nuestros estudiantes de ingeniería, allá los egresados se van a Alemania o a las zonas industriales para trabajar, a sitios distintos respecto de las universidades donde estudiaron.”

En el marco de su visita a la Universidad de Valladolid, Aníbal Arancibia tuvo la posibilidad de reunirse con un grupo formado por profesores e investigadores con trayectoria previa en el estudio de los temas ambientales y de implicación personal en la ecología y la cooperación al desarrollo, cuyas líneas de investigación se centran en la energía, la economía y la dinámica de sistemas. Así lo relata el Ing. Arancibia: “En la Universidad de Valladolid me vinculé con el Grupo de Energía Ecológica y Dinámica de Sistemas, que trabaja proyectos relacionados con mi futura tesis de maestría. Me comentaron que proyectos de investigación tienen y quedó la posibilidad de relacionarnos. Visité el Edificio Lucía**, un proyecto de este grupo, que tiene energía nula, cero emisiones de Dióxido de Carbono.”

LA TRANSFERENCIA

A su regreso a Rosario, el docente puso a disposición de su cátedra todo lo derivado de su experiencia internacional. En sus palabras: “Comenté la experiencia con la cátedra y tuve muy buena recepción. La idea es introducir en la cátedra la bibliografía que traje desde España. Los materiales de metodología de trabajo en Laboratorio, como por ejemplo en mecánica de los fluidos. También voy a compartir el relevamiento fotográfico de los Laboratorios para luego armar prioridades de equipo para comprar y poder hacer prácticas que vi. Además, el material bibliográfico que traje quedó a disposición en la biblioteca de la Facultad.”

Las relaciones académicas internacionales, que son fruto de este viaje, tienen continuidad en el tiempo e invitan a nuevas acciones conjuntas. Así lo relata Aníbal: “Invitamos a los docentes españoles a participar de nuestras clases en la UNR, y continúo en contacto a través de foros de termodinámica, a los que tengo acceso, donde se comparten software y materiales, etc.”

En relación al desafío planteado inicialmente, de poder dar más contenido en las clases de termodinámica empleando menos tiempo, el docente remarca: “Para dar más contenido en menos tiempo utilizamos un software (introducir los datos en el programa para no hacerlo en forma manual), sin dejar de lado la necesaria resolución práctica de ejercicios. Estamos comenzando las clases y utilizaremos más esa herramienta.”

Por último, al consultarle al Ing. Arancibia qué le diría a un docente que esté interesado en participar de este tipo de programas, responde rápidamente: “Le diría que lo aproveche, que es una oportunidad muy buena que le da la UNR. En España se sorprendían cuando comentaba que este programa existía. Saber cómo trabajan otras universidades es muy inspirador. La relación humana que resulta de este vínculo de intercambio, sobre la cual uno podría tener algunos preconceptos, resulta ser muy gratificante cuando uno se siente bienvenido.”

Fuente: www.unr.edu.ar